Se suele pensar que el mercado del arte y el coleccionismo solo forma parte de un grupo muy específico del tejido social. Aunque es verdad que el arte es un artículo de lujo en algunas ocasiones, también es cierto que hay diferentes segmentos en el mercado y diferentes formas de participar en este mercado.
A quienes les puede interesar el arte, pueden pensar que su única opción de consumir el arte es visitar exposiciones en museos solo como admiradores pasivos, ni siquiera en galerías pues pueden ser un poco intimidantes. Pero efectivamente esta no es su única opción. Se suele pensar que solo se puede comprar "buen arte" a precios altos, sea en la moneda que sea, pero la verdad es que no es así. Ni existe como tal el "buen arte" ni tampoco es necesario contar con grandes sumas de dinero para comprar o invertir en arte.
No vamos a negar que sí se debe de contar con un porcentaje que se salga de los gastos cotidianos que permitan a uno mantenerse para poder gastarlos en algo "innecesario", muy entre comillas, como lo es el arte. Pero no tiene que ser un gran presupuesto: se puede invertir en artistas que estén empezando su carrera cuya obra, por lo mismo, será un tanto más accesible que la de los artistas ya consagrados. Comprarle a estos artistas es apoyarlos en su carrera e impulsarlos a conseguir también sus metas como artistas.
Cuando uno espera tener el dinero suficiente para invertir en un artista cuya carrera ya es exitosa y está bien posicionado en el mercado uno no está pagando por el arte, sino que está pagando por estar seguro que esa obra vale algo. Lo cual es muy válido. Sin embargo, esto no lo digo yo solamente, lo dijo Dave Hickey mucho tiempo antes. Hickey decía que un coleccionista serio tomaría el riesgo de adquirir una obra de un artista emergente, ya que en ese momento él mismo con el acto de comprar la obra ya está subiendo el valor de la misma. Si el coleccionista esperara a que el artista comenzara a tener más críticas positivas sobre su obra le saldría más cara que si la hubiese comprado en un primer momento. El precio que él estaría pagando ya no sería por la obra, sino por estar seguro, y la seguridad sale todavía más cara.
Así aunque seas un coleccionista serio, uno que apenas va a empezando, o un amante del arte que ya no quiere ver obras solamente dentro de un museo, te invito a invertir en artistas emergentes, al final se trata de un win-win, invertimos nuestro dinero en algo placentero y apoyamos la carrera del artista.
Aquí les dejo una lista de los artistas emergentes que no dejo de perderles la pista:
Jordi Alós
Hilda Palafox
Mauricio de la Parra
Fernanda Torres
Ximena Astudillo Delgado
Ore Adesina
Y muchos más.... recuerden que hay muchísimos más artistas ahí afuera buscando nuestro apoyo.
Explora nuestra sección Curator's Pick para más arte.
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